LALIGA SANTANDER 2020 - 2021

Liga Santander

La triple guerra que dificulta (más) la lucha del fútbol contra el virus

Actualizado

El fracaso en la búsqueda de un acuerdo para recortar los salarios se añade a las tensiones entre Tebas, Rubiales y Aganzo.

La guerra del fútbol en España

Una guerra dentro de una guerra es demasiado para el fútbol. La que libra el mundo entero frente al coronavirus se enmarca dentro de la que atenaza al propio sector, en mitad de una lucha de intereses y de egos. Ni siquiera el estallido de la pandemia ha propiciado una tregua por el bien común. El fracaso en la búsqueda de un recorte sectorial de los futbolistas, el colectivo de trabajadores por cuenta ajena mejor retribuido del país, se condimenta con iniciativas, declaraciones o supuestos acuerdos que menoscaban o refuerzan la posición de cada dirigente en su reino de taifas, pero minan una solución común. El fútbol, hoy, es más dinero, política y ego que deporte.

Javier Tebas, David Aganzo y Luis Rubiales son los actores de esta guerra. El primero y el segundo, al frente de la Liga y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), no alcanzaron el lunes un acuerdo para un recorte pactado en el sector. Ello propiciara situaciones desiguales entre las plantillas, en función de la situación de sus clubes. Cada uno planteará su recorte y su ERTE, como recomienda la Liga. Los de Barcelona, Espanyol y Alavés ya han sido aceptados por la administración.

Rubiales, al frente de la Federación, propició, ayer en el marco de la Comisión Delegada, un acuerdo con el sindicato para que los jugadores no jueguen, en caso de volver esta temporada a los campos, antes de 72 horas. También acordaron limitar los horarios de los partidos por el calor en un verano exprés. De inmediato, la Liga, con voz en la Comisión Delegada, desmintió ambos pactos. Recuerda el organismo dirigido por Tebas, que la competencia de poner horarios es suya, no de la Federación.

"Debo pensar en el día después"

«El sindicato de jugadores no ha entendido la gravedad de la situación, está fuera de la realidad», afirma Tebas, en relación a la falta de acuerdo para el recorte salarial. «Creo que los futbolistas, en general, no acaban de ser conscientes de la situación en la que estamos», añade el dirigente, al que algunas voces han reprochado sus planteamientos desde el inicio de esta crisis por entender que sólo se refería a los riesgos económicos en mitad de una emergencia sanitaria. La AFEy la Federación aluden en primer término a la salud.

«Por supuesto que estoy preocupado por la salud, faltaría más, pero por el puesto que ocupo y la responsabilidad que tengo, debo pensar en el día después, en la viabilidad del fútbol profesional, de una industria que supone mucho en este país y que ahora nos jugamos todos. Es necesario que tomemos las decisiones adecuadas», responde el dirigente de la patronal.

Los cálculos de la Liga arrojan una pérdida catastrófica en caso de que la competición no pudiera remprenderse, un escenario remoto, pero que no puede descartarse y tiene que estar previsto en los protocolos de actuación de los clubes. De ese modo está reflejado, por ejemplo, en los acuerdos previos alcanzados por clubes como el Atlético de Madrid, que pactó con los futbolistas la merma en sus salarios antes de ultimar el ERTE para el resto de sus empleados, como adelantó este periódico. «Sería de unos 1.000 millones de euros», dice Tebas, entre derechos de televisión que no podrían cobrarse, más otras partidas afectadas, como los ingresos de taquilla, abonos a devolver o pérdidas en marketing.

Un 60% para los salarios

En condiciones normales, de esos 1.000 millones, 600 irían destinados a salarios, según la patronal. Es decir, un 60%. Por ello, Tebas considera que era inadmisible la oferta trasladada por la AFE, y es la de que, en ese caso, los jugadores perdieran el 20% de sus salario anual y recuperaran el 10% la temporada siguiente. En caso de volver la Liga, mantendrían sus sueldos. «Si la competición regresa, su oferta era la de perder cero, y eso tampoco puede ser, porque aunque se cobren los derechos de televisión, se habrán producido pérdidas sustanciales», añade Tebas. En el mejor de los escenarios, ese regreso de los partidos sería a puerta cerrada.

Rubiales, por su parte, ofreció abrir una línea de crédito para socorrer a los clubes por valor de 500 millones y de la que podrían beneficiarse también los equipos profesionales, con sus derechos de televisión como aval, pero Tebas respondió que esa solución no era posible, dado lo dispuesto en el Real Decreto de venta centralizada de derechos.

El presidente de la Liga se encuentra enfrentado a Rubiales desde su tiempo en la AFE. Aganzo, que llegó al sindicato como delfín del segundo, está ahora posicionado contra su mentor y, debido a la negativa a los recortes, en una situación difícil frente a Tebas. Tres dirigentes sin sintonía al mando de las tres patas del fútbol. Mal asunto, y más en tiempos de guerra.

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