Fue un fichaje estrella. El primer candidato mediático de Vox para unas elecciones. La gran esperanza para conseguir una ansiada representación institucional de nivel que todavía no se tenía. Todo esto y mucho más fue lo que significó para Vox la incorporación del juez Francisco Serrano como cartel electoral en Andalucía, allá por noviembre de 2018. Pero igual de grandes que fueron aquellas expectativas dentro del partido fueron después las decepciones con una figura polémica que acabó convertida primero en un verso suelto y, después, en alguien prácticamente ninguneado y despojado de cualquier poder. El ascenso fue meteórico y la caída e
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