Banca

Banca

La apreciación del dólar eleva el capital de Santander y BBVA gracias a los CoCos

Última hora

Lo Más leído

Infiniti

Estas emisiones no están cubiertas ante la fluctuación del tipo de cambio. Los bancos suman 2.500 millones en instrumentos en la moneda de EEUU.

Los bancos viven de reducir los riesgos al mínimo. Sobre el papel, todo está medido y calculado para que los flujos cuadren, siempre haya liquidez para atender posibles contratiempos y los resultados y el balance estén libres de los vaivenes de la incertidumbre.

Pero hay un instrumento muy popular en estos tiempos de requerimientos extra de capital a los bancos que escapa a ese control. Son los CoCos o bonos AT1 (llamados así porque computan como capital Tier 1 Adicional). Y ni siquiera todos están fuera de la ortodoxia. Solo los que se han emitido en dólares están en el grupo de los incontrolables.

Lo están porque no pueden ser cubiertos. O no puede serlo de la forma en que les gustaría a los bancos. Las entidades financieras deben reportar su capitalización en la moneda en que hacen las cuentas y por eso tienen especial cuidado de protegerse ante fluctuaciones de las divisas que puedan penalizar sus ratios de solvencia. Esa teoría debería llevar a que los CoCos que se emiten en dólares tuvieran una cobertura que asegurara que la cantidad vendida siempre será la misma en euros pase lo que pase con el tipo de cambio. Ni en Santander ni en BBVA, los dos únicos bancos españoles que tienen CoCos en dólares, es así.

No se trata de un despiste. La normativa no permite realizar la cobertura contra el instrumento de deuda emitido porque es considerado como renta variable. Eso significa que no tiene el tratamiento de cobertura contable y, por tanto, el impacto de esa protección tendría que llevarse a la cuenta de resultados, con el consiguiente efecto en mayores pérdidas o ganancias, dependiendo de la apreciación o depreciación de la divisa.

Fuentes financieras explican que hacer ese tipo de cobertura generaría una volatilidad en la cuenta de resultados que los bancos no desean. La alternativa es dejarlos al albur del tipo de cambio.

Eso es lo que han hecho Santander y BBVA con las dos emisiones de CoCos en dólares que tiene cada uno en estos momentos. El banco presidido por Ana Botín emitió 1.500 millones de dólares en este tipo de bonos que computan como capital en 2014; la entidad dirigida por Francisco González ha llegado a tener 2.500 millones de dólares, pero una de esas colocaciones ya está amortizada, así que solo le quedan 1.000 millones de dólares.

Caída de cerca del 7%

Desde que el euro emprendió su apreciación en subida libre a finales de 2016, esta deuda en dólares ha penalizado el capital de Santander y BBVA, porque al traducirla a la moneda única mermaba su cuantía. Ahora es al revés. La apreciación del dólar de las últimas semanas es positiva para ellos. Desde mediados de febrero, el euro ha caído casi un 7% frente al dólar y eso ha tenido su reflejo en el capital de los dos bancos. Los 2.500 millones de dólares en CoCos llegaron a ser menos de 2.000 millones de euros de capital Tier 1 Adicional; ahora son casi 2.150 millones.

A partir de ahí, todo lo que se aprecie el dólar serán ganancias para el capital Tier 1 y el capital total de estas entidades. Y lo serán por una vía distinta en cada caso.

Una es la de Santander. Este banco cubre su capital de máxima calidad (CET 1) frente a la volatilidad del tipo de cambio para que esa partida clave de la solvencia de un banco esté inmunizada frente a las fluctuaciones cambiarias. Por eso, puesto que el CET 1 se mantiene fijo, toda variación en el dólar hará que el capital Tier 1 Adicional (que se suma al CET1 para hacer el capital Tier 1) aumente o disminuya, según sea su signo.

La otra es la de BBVA, que opta por una cobertura natural. El banco vasco tiene capital de máxima calidad en dólares, pero también activos en esa moneda. La ratio de solvencia es un cociente entre ambas partidas, así que se produce una cobertura natural: cuando aumenta el capital por una apreciación del dólar, también aumentan los activos ponderados por riesgo. Y lo mismo a la inversa.

No es una cobertura perfecta, pero implica que el impacto de una apreciación o depreciación del dólar se absorbe en el CET 1. A partir de ahí, e igual que en el caso de Santander, toda subida del dólar (como la que se está produciendo ahora) queda libre para reflejarse en el capital Tier 1 Adicional e impulsar la capitalización global del banco vasco.

El único pero de la apreciación del dólar es el impacto en el pago de los cupones, que se abonan en esa moneda en las emisiones del otro lado de Atlántico. El encarecimiento, sin embargo, es testimonial, según fuentes financieras.