Forn acusa al Gobierno de desplegar en 2017 una estrategia para desprestigiar a los Mossos

La cuestión catalana

El exconseller de Interior afirma que el Estado tiene como objetivo arrebatar a Catalunya las competencias en materia de seguridad y orden público

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El exconseller Joaquim Forn durante su intervención en la reunión de la comisión de investigación del Parlament sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución, donde comparece excepcionalmente

Enric Fontcuberta / EFE

El que fuera conseller de Interior durante los últimos días del gobierno de Carles Puigdemont, Joaquim Forn, ha cargado duramente contra el Estado, a quien ha acusado de intentar desacreditar de manera “premeditada” al cuerpo de los Mossos d’Esquadra después del “éxito de la gestión y del reconocimiento internacional por la actuación altamente profesionalizada” de la policía catalana durante los atentados yihadistas del 17 y 18 de agosto del 2017. Para Forn se desplegó “una estrategia sin precedentes para desprestigiar” a los Mossos.

El exconseller de Interior ha salido hoy de la cárcel de Lledoners para comparecer en la comisión sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya. Durante su intervención ha remarcado que esta supuesta campaña “encarnizada” de desprestigio que se inició con la aplicación en Catalunya del artículo 155 de la Constitución fue evidente desde diferentes instancias: la mediática, la judicial y la institucional. Todo ello desembocó, según Forn, en una crítica constante para poner en duda la profesionalidad de los Mossos y que tenía como objetivo final “recuperar las competencias en materia de seguridad y orden público” que la ley otorga a la Generalitat.

El exconseller de Interior ha comparecido este martes en la comisión sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya

Para ejemplificarlo, Forn se ha referido al caso de la documentación intervenida por la Guardia Civil a los Mossos ante la incineradora de Sant Adrià de Besòs con presunta información de espionaje a líderes políticos opuestos al procés, y que el juez archivó finalmente. El exconseller ha tachado de “vergonzoso” ese caso y ha subrayado que se encontró en un situación de incapacidad para responder ante “un alud de mentiras y calumnias”. Forn ha apuntado directamente al que fuera presidente del PP en Catalunya, Xavier García Albiol, y a la líder de Ciudadanos Inés Arrimadas. El primero llegó a comparar al Govern con la Gestapo y la segunda habló de “espionaje político”. Forn se ha mostrado indignado porque según ha explicado esa documentación recogía el ofrecimiento de protección que el entonces titular del Departament d’Interior había hecho a diferentes personalidades políticas y sociales. El exconseller ha asegurado que puso a disposición de todos ellos varios escoltas y que lo comunicó personalmente a todos los presidentes parlamentarios, entre ellos a Albiol y Arrimadas. “Incluso me pidieron más, pues consideraban que esa protección era insuficiente”, ha añadido.

“Ellos sabían perfectamente en el momento que proferían aquellas acusaciones que les he leído que estábamos trabajando y que era gente que iba a protegerles”, ha dicho indignado Forn.

El exconseller, preso en Lledoners, ha afirmado que las actuaciones de desprestigio que según él desarrolló el Estado iban encaminadas a desmontar la estructura la “verdadera estructura de la que nos hemos dotado para proteger a los ciudadanos”.

El exconseller, preso en Lledoners, ha afirmado que las actuaciones de desprestigio que según él desarrolló el Estado iban encaminadas a desmontar la estructura

Para Forn, los efectos de la intervención en Catalunya a través del artículo 155 fueron de gran alcance y comportaron “severas implicaciones en muchos ámbitos y sectores”, todos ellos relacionados con la seguridad ciudadana. El exconseller ha asegurado que el 155 afecto negativamente en el normal funcionamiento de su Departament y que ha habido un antes y un después tras su aplicación. “El 155 fue un fracaso”, ha destacado Forn “por la graves consecuencias que comportó y para sus impulsores, que pensaron que la intervención política, la destitución del Govern legítimo, la prisión, el exilio y la conovocatoria de elecciones rompería la mayoría independentista en el Parlament”.

Forn ha emplazado a luchar para mantener la competencia en materia de seguridad. “Hoy no la conseguiríamos ni de broma. Hay mucha gente que está deseando que perdamos estas competencias; y puedo garantizar que el día que no estén los Mossos d’Esquadra y que esto dirigido desde Madrid a través de un Pérez de los Cobos cualquiera, entonces sí que sufriremos”, ha asegurado durante su intervención.

Finalmente, como hizo Jordi Turull durante su intervención anterior, ha llamado al independentismo a recuperar la unidad. Forn ha aseverado que la jornada de ayer en el Parlament, en la que JxCat y ERC consumaron su divorcio, fue “una jornada triste”. “No nos gustó (...) Llevo 27 meses en prisión y me siento con derecho reclamar que se vuelva a poner el país en el centro del debate político, y abandonemos las estrategias partidistas y los tacticismos”, ha concluido.

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