Polémica

El campamento de Arguineguín queda vacío y se trasladan los inmigrantes a Barranco Seco

Tres meses y nueve días después se desmantela el “muelle de la vergüenza”

Los últimos 27 inmigrantes que quedan este domingo en el campamento del muelle de Arguineguín (Gran Canaria) están siendo trasladados esta noche en ambulancias a otros recursos de acogida humanitaria
Los últimos 27 inmigrantes que quedan este domingo en el campamento del muelle de Arguineguín (Gran Canaria) están siendo trasladados esta noche en ambulancias a otros recursos de acogida humanitariaÁngel Medina G.EFE

El campamento de la vergüenza en el que estaban hacinados centenares de personas y que llegó a acoger hasta 2.600 inmigrantes fue desalojado ayer a última hora de la noche tras tres meses y nueve días, según ha confirmado a LA RAZÓN al alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno.

Los inmigrantes que permanecían en el muelle bajo insalubres condiciones fueron trasladados al Centro de Atención Temporal (CATE) de Barranco Seco, unas antiguas instalaciones militares que han sido acondicionadas con carpas para acoger a quienes llegan en patera al sur de isla canaria.

Según ha detallado la alcaldesa, en el muelle permanecen montadas unas carpas que serán utilizadas como lugar de primera asistencia y cribado sanitario para quienes desembarquen de los buques de rescate a partir de ahora.

El traslado se produce después de que el viernes pasado, el Defensor del Pueblo pidió el desmantelamiento inmediato del campamento del muelle de Arguineguín, como ya había hecho antes el Gobierno de Canarias.

El mal tiempo no frena las llegadas

Ni la lluvia, ni el viento ni las temperaturas bajas que este fin de semana han registrado las Islas Canarias han frenado la llegada de cayucos al archipiélago. Dos embarcaciones, una con 44 inmigrantes, de los cuales veinte son menores, y otra con once arribaron ayer a Punta Rasca, al sur de Tenerife, y al municipio de Haría, al noroeste de Lanzarote, respectivamente.

Lejos de intimidarles y moderar el ritmo de salida desde los puntos de origen, las condiciones climatológicas no frenan la salida de embarcaciones, tal y como preveía el Ejecutivo, que confiaba en que con la llegada del invierno se redujeran las llegadas. Parche tras parche la situación, lejos de mejorar, continúa siendo muy preocupante por el colapso de los sistemas de acogida y la decisión del Ejecutivo central de alojar a los inmigrantes en hoteles turísticos, coincidiendo con la temporada alta en Canarias.