Famosos

Así es Jürgen Klopp, un entrenador diferente para la final de Champions

Famosos

FútbolNOTICIA
El entrenador del Liverpool FC, Jürgen Klopp. GTRES

Humilde y carismático, el entrenador del Liverpool ha logrado el respeto y admiración de sus jugadores y del resto de hinchas de la Premier League

Zidane vs Klopp: El banquillo del pudor y el banquillo impúdico

Jürgen Klopp (51) es, en sí mismo, un contraste a todo lo que uno pueda imaginarse sobre su hogar natal, situado en los alrededores de la Selva Negra. Carismático, imprevisible y divertido, el entrenador del Liverpool, sentenció este martes el pase a la final de la Champions. Los de su equipo le ganaron al Barça por una remontada épica, con cuatro goles a su favor. Es uno de los versos más libres y auténticos del panorama futbolístico actual, capaz tanto de pedir un nuevo referéndum para decidir el Brexit como de bromear sobre injertos capilares -"Sí, vale, me he hecho un trasplante de pelo, pero ha quedado chulo, ¿no?".

Sobre el terreno de juego, un auténtico huracán. Fuera de él, es la risa de este alemán de metro noventa la que resulta atronadora. "No es que esté siempre sonriendo, pero es que estar de mal humor me parece una pérdida de tiempo. Sufres, es inútil, es como tener una herida abierta", reconoció él mismo recientemente. "Tratar a la gente de ese modo, ir hacia ellos con esa actitud, es algo que heredó de nuestro padre. Él era exactamente igual", recuerda Isolde, una de las hermanas mayores del entrenador, en una entrevista con The Telegraph.

Jürgen KloppGTRES

Jürgen nació en el seno de una familia de Glatten, un pequeño municipio alemán que él mismo ha situado en el mapa. "En mi pueblo vivían 1.500 personas hasta que me fui yo, ahora son 1.499", explica con sorna. Allí se crió un joven que, lejos de interesarse por las maravillas naturales de la Selva Negra, como sí hicieron algunos de sus amigos de la infancia, decidió centrarse en el balón. Médico frustrado por sus bajas notas, como jugador jamás llegó a despuntar, ocupando varias posiciones que le llevaron a desempeñarse tanto de delantero como de medio.

Pero fue su inteligencia en el juego lo que terminó valiéndole la posibilidad de comenzar su carrera de entrenador en el Mainz en 2001, tan sólo unos meses después de que su padre, Norbert, falleciese víctima del cáncer. "Estaba muy orgulloso de él, se lo decía a todo el mundo, pero no era de los que le decían a Jürgen 'bien hecho' ante lo mínimo que hiciese", explica Kurt, su cuñado. "De hecho quería que se fijase en aquello que no fuese tan bueno, criticándole de vez en cuando para mantenerle con los pies en la tierra".

Un entrenador atípico

Fue la gran fuerza motora de su familia la que terminó por moldear el carácter de uno de los pocos entrenadores de fútbol capaces de ganarse el cariño de aficionados propios y ajenos. "Tengo uno de esos síndromes de querer ayudar siempre a los demás, me preocupo mucho por ellos y me siento responsable prácticamente de todo", confesó Klopp en una entrevista para The Guardian. Es por eso que el germano es capaz de desarrollar una relación muy fuerte con sus jugadores, especialmente con aquellos más jóvenes, y es también por ello por lo que ha terminado cuajando en equipos de base obrera como el Liverpool y el Borussia Dortmund.

Jürgen Klopp posando con su perro y su mujer Ulla Sandrock

En Anfield, el barrio en el que se encuentra el estadio de los reds, el panorama es muy diferente al que ofrecen otros vecindarios como el de Chelsea, en Londres, o el mismo Chamartín, hogar del Real Madrid. Edificios derruidos, casas antiguas, comercios cerrados... El aspecto que presentaban los alrededores de uno de los teatros más importantes del fútbol europeo es el de un lugar abandonado en el tiempo, la mejor muestra de esa Inglaterra que no disfruta las mieles de pertenecer a uno de los países más poderosos del mundo.

En contra del 'Brexit'

"Soy de los que creen en el estado de bienestar, y por ello jamás pagaré un seguro privado de salud ni apoyaré a un partido porque prometa bajar los impuestos. Si hay algo que jamás haré en mi vida será votar a la derecha", reconoció un combativo Jürgen Klopp en una entrevista con el diario Taz, aunque tampoco se ha escondido este año a la hora de hablar del Brexit.

"No soy la persona mejor informada del mundo pero me interesa mucho el tema. Sí, puede pasar que la gente vote por un 51% cambiar todo un país pero ¡venga ya!, vamos a pensarlo todos de nuevo y a votar otra vez con información verídica, no la que rodeó a la campaña del referéndum", criticó el alemán. "Hay quienes dicen que no lo notan, pero yo lo siento constantemente. Por ejemplo en la libra, que ahora la gente se queja porque dice que irse de vacaciones a España es muy caro y no, lo cierto es que la divisa ya no es tan fuerte. Vale, la Unión Europea no es perfecta, pero es la mejor idea que hemos tenido. No ha habido ni un solo episodio en la historia en el que la división conduzca al éxito, por lo que, para mí, el Brexit no tiene ningún sentido".

"No quiero morir en el banquillo"

Jürgen Klopp durante unas vacaciones con su mujer e hijo

De hecho Klopp tampoco rehuye las preguntas acerca de su futuro, y reconoce que tiene un trato con su mujer, Ulla Sandrock (52), y su hijo, Marc (30), para el momento en que decida dar por concluida su etapa en Anfield. "Probablemente termine mi carrera antes que el resto de entrenadores, esto es muy intenso y no quiero morir en el banquillo. Después del Liverpool me tomaré un año sabático, ése es el trato que tengo con mi familia", explicó recientemente.