Ciutadans ha realizado dos movimientos prácticamente al unísono este jueves, por una parte ha presentado la denuncia ya anunciada ante la Fiscalía por las pintadas de Arran en la casa del juez Pablo Llarena en Sant Cugat, y por otra parte, ha remitido una carta al president Quim Torra en la que la líder, Inés Arrimadas, justifica su ausencia en la cumbre de partidos políticos convocada para mañana y a cambio le ofrece realizar en el Parlament un pleno monográfico sobre la situación política en Catalunya.
La cumbre que Torra ha convocado para este martes fue promovida por el PSC y aprobada en sede parlamentaria, pero tendrá una presencia reducida, puesto que no asistirán ni Ciutadans, ni PPC ni la CUP. Con la presencia sólo de PSC y los comunes, probablemente servirá para poco si de lo que se trataba era de empezar a dar una visión de normalidad política en Catalunya.
Ines Arrimadas
“Cualquier debate político relevante relativo al futuro de Catalunya entre las fuerzas políticas con representación parlamentaria debe realizarse en el Parlament”
A cambio, Ciutadans le ha propuesto al president llevar a cabo un pleno monográfico porque “cualquier debate político relevante relativo al futuro de Catalunya entre las fuerzas políticas con representación parlamentaria debe realizarse en el Parlament, con respeto a las normas democráticas vigentes”.
Arrimadas recuerda en su misiva a Torra que el diálogo entre catalanes no ha sido posible celebrarse en condiciones de normalidad durante los últimos meses. Primero porque el pleno de la cámara estuvo cerrado durante meses, periodo en el que “usted no se sometió a una sesión de control”, afea Arrimadas. Y segundo, porque en el último debate convocado por Torra tras las peticiones de pena en la causa del 1-O por la Fiscalía y la Abogacía, el president se negó a responder a los grupos parlamentario, tarea que delegó en el vicepresidente del Govern y con la que incumplió el artículo 172 del reglamento de la cámara catalana.
Aunque la propuesta de Arrimadas ya ha sido vetada por los partidos independentistas y los comunes, la dirigente de la formación naranja espera en todo caso que Torra se avenga a llevarla a cabo.
Arrimadas ha insistido en que es una “campaña sostenida de hostigamiento” y “de acosa”, y “con el anuncio de que va a haber más actos”
Al tiempo que emitía esta carta, Arrimadas acudía a la Ciutat de la Justícia para presentar la denuncia por las pintadas en la casa de Llarena. La decisión fue anunciada este miércoles y se produce ante la reiteración de este tipo de actos vandálicos hacia el magistrado. La líder de Cs ha denunciado ante el edificio judicial que “esto es ya una campaña organizada con una dirección política detrás” y “sostenida en el tiempo contra servidores públicos en Catalunya”.
Según la dirigente, esta situación “está generando una enorme preocupación” porque no es acto aislado, como sostuvieron este mismo jueves la consellera de Justícia, Ester Capella, y el propio ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Por el contrario, Arrimadas ha insistido en que es una “campaña sostenida de hostigamiento” y “de acosa”, y “con el anuncio de que va a haber más actos hasta que consigan el objetivo que es echarlos de Catalunya”. La dirigente ha insistido en que la denuncia es para evitar hacer “como si aquí no pasara nada”.
“Esto es muy grave y el sr (Pedro) Sánchez debe dejar de decir que aquí no pasa nada porque aquí hay miedo, hay funcionarios públicos que tienen miedo”
Arrimadas ha lamentado que la primera vez que Llarena sufrió un acto vandálico de este tipo, las pintadas estuvieron seis meses sin retirarse ante la puerta de su casa. Además, ha recordado que estos grupos se dedicaron a difundir datos privados de él y de su mujer.
“Estos señores están aplicando la ley y son servidores públicos”, mientras que “tenemos al president (Torra) animando a apretar”, ha lamentado. Además, Arrimadas ha cargado contra el Govern porque “no hay una condena firme de la violencia” por parte de la Generalitat. “Esto es muy grave y el sr (Pedro) Sánchez debe dejar de decir que aquí no pasa nada porque aquí hay miedo, hay funcionarios públicos que tienen miedo”, ha reclamado.